Con el objetivo de homenajear aquellos juegos que me marcaron profundamente, no se me ocurre mejor opción que esta. Yo tenía los tres Final Fantasy de PSX en un pedestal, sobre todo la séptima parte, y no había leído más que maravillas sobre la sexta entrega. Sin embargo, no fue hasta 2008 con su llegada a Europa en la magnífica versión de GBA cuando por fin pude jugarlo. Y no decepcionó. En absoluto.

La distribución del juego fue bastante escasa. Hacerse con una copia una semana después del lanzamiento era ya una tarea bastante complicada, y el juego fue (y sigue siendo) objeto de especulación. Lo cierto es que tuve bastante suerte en conseguirlo.

El juego me duró unas 50 horas en mi primera partida, consiguiendo el 100% de los secretos y armas/objetos/jefes opcionales: Todos los Espers, grupo principal en nivel 99, 4 Iluminadoras (la mejor espada del
juego), 4 Guantes de Genji, 4 Pergaminos Maestros (en la versión en inglés Offering, con el golpeamos cuatro veces en lugar de una, lo cual unido al Guante de Genji, que te permite llevar un arma en cada mano, nos hace absolutamente devastadores), 4 Huevos
eclosionados, 4 Tres Estrellas (Economicer, reduce a 1 el gasto de PM
de cualquier magia) y demás preseas de las más poderosas. Además conseguí a
todos los personajes (incluyendo a Shadow, Mog, Umaro y Gogo) y completé las mazmorras extra.
Todo esto en poco más de una semana. Posee un sistema tan adictivo que difícilmente podremos soltarlo cuando empecemos. Si a esto le añadimos una interesantísima historia, acompañada de unos memorables personajes (tanto amigos como enemigos) y de un pulido sistema de batalla y progresión, nos encontramos ante una obra maestra que, aunque muchos no lo sepan, sentó las bases de lo que sería la saga a posteriori (FFVII bebe mucho de él) y supuso una brutal evolución con respecto a su predecesor, FFV.
El juego cuenta con momentos memorables. El comienzo de Narshe, la escena de la Ópera, la trágica muerte de algunos personajes a los que se le coge cariño... Incluso hay un momento que divide totalmente el juego en dos partes, algo que yo jamás había visto, justificado argumentalmente de una manera soberbia y que cambia totalmente el planteamiento del juego hasta el momento (no diré más para evitar spoilers).
El juego cuenta con momentos memorables. El comienzo de Narshe, la escena de la Ópera, la trágica muerte de algunos personajes a los que se le coge cariño... Incluso hay un momento que divide totalmente el juego en dos partes, algo que yo jamás había visto, justificado argumentalmente de una manera soberbia y que cambia totalmente el planteamiento del juego hasta el momento (no diré más para evitar spoilers).
El apartado artístico, creado por Yoshitaka Amano, es uno de los apartados más cuidados de FFVI. Una maravilla.
Además, es un FF que no se centra en un sólo
personaje, sino que cada uno tiene su relevancia y su propia historia. No hay un solo protagonista, y el desarrollo de los personajes es simultáneo, sin dejar ninguno atrás, mostrándonos las motivaciones de cada uno, su historia, sus capacidades, y dejándonos elegir a quién controlar en todo momento. Incluso hay situaciones en los que la historia se divide en diferentes partes, al
parecer inconexas, y conforme avanzamos apreciamos cómo van convergiendo
para volver a unirse de nuevo. Son técnicas argumentales muy buenas que
yo no había visto antes. Imaginad lo que suponen para alguien que lo
jugó en su momento.Simplemente magistral.
Gráficamente, es de los juegos más bonitos y espectaculares de las 2D. Todo tiene un mimo y un cuidado asombrosos:
Por no hablar de los demás Final Bosses (impresionantes).
Musicalmente, bajo mi punto de vista es el trabajo más redondo del maestro Nobuo Uematsu. Ninguna pieza escapa de la excelencia, conformando una banda sonora atemporal capaz de estremecernos cuando escuchemos piezas tan bellas como el inolvidable tema de Terra o el Aria di Mezzo Caratere. Sencillamente insuperable.
El sistema de batalla es bastante profundo debido a la clase personal e intransferible de cada personaje, cada una
con sus peculiaridades. Así, Locke podrá robar objetos a los enemigos, Cyan podrá realizar poderosas técnicas de Bushido, Sabin ejecutará sus demoledoras artes marciales o Edgar utilizará diferentes artilugios. Enlazando los Espers que vayamos obteniendo, los personajes evolucionarán unos u otros parámetros y aprenderán diferentes magias.
Obviamente el sistema se basa en turnos, en los que nos encontramos la ya clásica
barra de tiempo. Sin embargo gozan de mucha dinámica y variedad. Además el sistema de equipos y preseas aumenta bastante las posibilidades. Os dejo
un video contra un jefe opcional para que lo observéis por vosotros mismos:
Carisma por todos lados (personajes como Terra, Locke, Celes o Shadow,
además de los dos hermanos son irrepetibles), un argumento sublime y
lleno de momentos inolvidables, una banda sonora que da escalofríos, y
los gráficos de SNES más cuidados que he visto junto con el también soberbio Chrono Trigger, hacen de FFVI un clásico atemporal y una de las mejores obras maestras del género.
Os lo recomienro encarecidamente (si no habéis jugado ya). Es increíble que un juego que ya tiene casi 20 años me sorpendiera como lo hizo, hace relativamente poco, y removiera los cimientos de mis conceptos sobre la saga, convirtiéndose en uno de mis juegos favoritos.
Os lo recomienro encarecidamente (si no habéis jugado ya). Es increíble que un juego que ya tiene casi 20 años me sorpendiera como lo hizo, hace relativamente poco, y removiera los cimientos de mis conceptos sobre la saga, convirtiéndose en uno de mis juegos favoritos.
Espero que en vuestro caso también se cumpla.
Un saludo