viernes, 9 de diciembre de 2011

Chrono Cross, aquella maravilla de la que nos privaron en Europa

 
Quizá por mi falta de madurez en aquella época debido a mi temprana edad, o quizá porque aún no había descubierto el género que a la larga sería mi favorito, no jugué a muchos JRPG´s de manera contemporánea, sino que he ido descubriendo joyas "a posteriori". Una de ellas fue el ya analizado Final Fantasy VI, y por supuesto la obra que nos ocupa.

Mucho había oído hablar de Chrono Cross: Que fue uno de los "platos prohibidos" de Europa en el género del rol japonés (junto a Xenogears y Valkyrie Profile entre muchos otros), que era una continuación de otra leyenda como Chrono Trigger, que se había lanzado casi simultáneamente al titánico Final Fantasy VIII...

Pero no fue hasta 2008 cuando, gracias a los chicos de Chrono traducciones, pude probar el juego completamente traducido al castellano (no es que no fuese capaz de jugar juegos en inglés, pero me daba algo de reparo y pereza en cierto modo, cosa que afortunadamente hoy en día no me sucede, y menos mal, porque la cantidad de obras maestras que hay en la lengua de Shakespeare es abrumadora).


Y así fue como me enamoré del juego. Quedé totalmente impresionado de todos y cada uno de sus apartados, comenzando por el artístico y gráfico, que suelen ir de la mano. Cuando vi todo ese colorido, esos diseños de escenarios espectacularmente bellos, esos personajes que parecía que estaban VIVOS, con una enorme carga poligonal, me quedé bastante impresionado.

 
 
 
Hay que tener en cuenta que yo jugué el juego en 2008, pero suelo siempre considerar el contexto en el que salió el juego, y ver algo así casi 10 años antes tuvo que ser realmente impresionante. Más allá de los elementos poligonales, los escenarios prerrenderizados eran auténticas obras de arte. Además, el juego cuenta con una serie de deslumbrantes CG´s (a lo que nos tenía y tiene acostumbrados la compañía), entre las que destaca por encima de todas su inolvidable intro:

 

El sistema de batalla es bastante profundo y muy entretenido. Se basa en enlazar habilidades "consumibles" durante la batalla a una serie de espacios que nuestros personajes irán desarrollando a lo largo del juego (cada vez tendrán más). Estos espacios están organizados en forma de pirámide, de manera que para llegar a los más altos habrá que encadenar una serie de ataques para "cargar" nuestro poder. Es un sistema muy original y en cierta medida adictivo, pues dota de profundidad y estrategia los combates, que se basan, como muchos juegos del género, en un sistema de debilidades y fortalezas a elementos como el fuego, el viento o el agua, entre otros. Por supuesto podremos equipar a nuestros personajes con diferentes armas y accesorios (que serán visibles en los combates).  



 
La exploración también es un elemento que aparece con maestría en el juego, plagado de localizaciones, ciudades y mazmorras, todas ellas con muchísimos caminos diferentes y que en ningún momento se nos harán lineales. El mapamundi se asemeja bastante al de "The Legend of Dragoon", ya que, aunque es abierto (accedemos a él para movernos entre las diferentes localizaciones), deberemos desplazarnos sobre un camino a modo de "línea de puntos", sin exploración como la de los Final Fantasy. 
 
 
En cuanto al argumento, se trata de un juego fuertemente relacionado con Chrono Trigger, al que alude constantemente con guiños y referencias, por lo que es aconsejable haberlo jugado antes para entender todos los puntos de la historia. Yo no lo hice así y lo disfruté muchísimo, pero es cierto que la recta final hace continuas referencias a la obra de SNES y no entenderemos algunas cosas. Aún así, la historia es completamente disfrutable de manera independiente. Se trata de uno de los mejores argumentos que he tenido el placer de disfrutar en el género, con una profundidad envidiable que os hará pensar, os lo aseguro. Giros, momentos inolvidables y puntos álgidos aparte, cuenta con un trasfondo que sólo está a la altura de los más grandes. No diré nada más por no estropearle el juego a nadie.
En total podemos acceder a 11 finales diferentes y reclutar entorno a 45 personajes, cada uno con sus habilidades y características especiales, por lo que la rejugabilidad está garantizada, siendo este aspecto uno de los claros puntos diferenciadores del mismo. Yo únicamente lo superé una vez, realizando casi todo lo que podía hacerse en una sola partida y consiguiendo al mayor número posible de personajes. Mi partida rondó las 50 horas. 
 
 
Por último, el apartado que se antepone a todos los demás. El apartado que hace que su maravillosa historia, sus carismáticos personajes, su diseño de ensueño, sus inolvidables localizaciones o su completo sistema de batalla queden  ensombrecidos por él. No es otro que el apartado sonoro, más concretamente la música.
He jugado, por suerte, a muchos JRPG´s con una OST de ensueño, y probablemente vosotros también. Pues bien, olvidáos de ellos, ni siquiera intentéis buscar una alternativa. Chrono Cross cuenta con, bajo mi humilde opinión, la banda sonora más magistralmente realizada de la historia del entretenimiento digital. Todas sus piezas son únicas, emotivas e irrepetibles. Están compuestas y representadas con un mimo, con una brillantez, y con una excelencia sobrehumanas. No hay discusión posible, no hay nada que rebatir. Simplemente, escuchad:




 

 



 Para terminar lo único que puedo añadir es que, si aún no habéis jugado y os gusta el género, vayáis a por él. Disfrutadlo, sumergíos en su mundo. Conoced a Serge, Kid, Guile, Harle, Korcha, Glenn, Radius o Karsh... Y sentíos afortunados de palpar un pequeño trozo de la historia reciente del videojuego, del octavo arte, de un resquicio de aquella factoría de sueños que ya nunca volverá...

Comenzamos el camino...

¿Arte o entretenimiento? ¿Cómo definirías tú al videojuego?

Para mi, algunas obras digitales tienen tanto o más valor que muchas obras del considerado arte.

Con esta entrada quiero condicionar cómo será la esencia del blog: Quiero compartir, descubrir, sumergirme en el arte del videojuego, y demostrar por qué considero arte en formato digital algunas de las obras más maravillosas que han pasado por mis manos.

Comenzamos el camino... Espero que me acompañéis